domingo, 31 de marzo de 2019

Hombres misteriosos y weird noir

Como sabemos, las bases de la cultura popular se cimentaron en la época dorada de los pulps. Los años 20 y 30 del pasado siglo XX nos trajeron autores y formatos al alcance de la clase trabajadora, hechos a su medida para ofrecerles una vía de escape a la monotonía de una vida anodina. Sí, existía el cine, la radio y más tarde vendría la televisión. Los dos primeros avanzaban de la mano de las historias seriadas y frecuentemente estereotipadas que se ofrecían en revistas periódicas al gran público. Publicaciones de llamativas portadas, cargadas de acción, intriga, peligro y una gran carga erótica para los cánones de la época (incluso para los de esta que vivimos, vista la mojigatería que se ha apoderado de todos los ámbitos sociales, que demoniza ciertos temas como si fueran la fuente de todos los males). Dentro de estas publicaciones de precio ajustado para hacerlas accesibles a las masas, se gestaron personajes y esquemas narrativos que a su vez germinaron años más tarde en iconos de la cultura pop como Superman, Batman, Daredevil o Indiana Jones
La figura del vigilante enmascarado, un misterioso personaje que hace la justicia por su mano, viene de una larga tradición. El Zorro, el Llanero Solitario, Pimpinela Escarlata, La Sombra, The Spider y otros menos conocidos como Black Bat o el Detective Fantasma campaban a sus anchas mucho antes de los brillantes personajes de Marvel o DC. En los Estados Unidos se siguen reeditando estos clásicos de la literatura popular para deleite de unos pocos nostálgicos y algunos lectores de nuevo cuño, fascinados por la frescura de unas historias que aún no estaban sesgadas por la censura y la obsesión por lo políticamente correcto. 
En esta serie de comics de hace unos años, Marvel homenajea la Edad Dorada de forma magistral