viernes, 9 de febrero de 2018

Adam Omega y su universo compartido

Los universos compartidos suponen una oportunidad de descubrir historias y personajes integrados en un mundo de ficción interrelacionado. Esto no es nada nuevo y un ejemplo que sigue vigente son los universos de Marvel y DC comics, que durante el último siglo se han desarrollado hasta límites nunca soñados por sus pioneros impulsores.
Si aplicamos este concepto a la literatura popular, que es lo que nos ocupa, nos salen grandes sagas como los Reinos Olvidados y Warhammer, por ejemplo. Pero no tenemos que irnos tan lejos, pues aunque en un principio de forma inadvertida, los personajes favoritos de todos nosotros se imbrican en un todo mucho más amplio que la suma de sus partes. ¿De qué estamos hablando? Sí, querido lector. Si frecuentas este y otros blogs afines ya lo estarás adelantando. Los héroes del neopulp comparten una misma continuidad, aunque para seguirla haya que remontarse a varias editoriales. Empecemos por el principio, como se acostumbra hacer.

La Garra: este arqueólogo y aventurero de los años 30 del siglo XX, llamado Jonathan Baker, creado por la pluma de Miguel Ángel Naharro allá por 2013 para Dlorean Ediciones en su primera novela La maldición de la diosa araña. En ella se enfrenta a los nazis y al culto de la diosa araña, contra la que vivirá un emocionante clímax, evitando el colapso de la civilización moderna. Sigue sus aventuras en La isla del fin del mundo, donde encuentra una isla en mitad de la nada donde el tiempo se ha detenido y las leyes de la física no tienen ninguna validez tal y como las conocemos. Zardi el anticuario es una pieza imprescindible de todas sus aventuras.

Artemius Black: es el Nick Furia de esta trama, que sirve de nexo de unión entre los diferentes héroes. Creado por Jorge Del Río para la revista Ánima Barda en 2013.

Adam Omega: en los años 70, este émulo de Doc Savage, único superviviente del programa übermensch nazi, opera desde Argentina para detener el insidioso avance de las organizaciones secretas que planean apoderarse de occidente. Encuentra una civilización subterránea bajo la Antártida que está subyugada por un enano nazi que reina sobre la raza de hombres pájaro extraterrestres que la habita. Las joyas del infinito son puertas cósmicas para viajar por el espacio tiempo, del mismo modo que el martillo de Thor y la carta de navegación astral de Rocky Atlas serán utilizados por extraterrestres años más tarde.


Rocky Atlas: el hijo del mítico Hércules Elizondo de editorial Molino opera en los años 80 junto a sus ayudantes las tigresas del kung fu y el profesor Spandau Ballet. Se enfrentan a las reminiscencias del imperio secreto nazi oculto en la Tierra Salvaje bajo la Antártida, con los nazis ninja biónicos y los mutantes creados por la radiación del Martillo de Thor.

La conexión Arachne-Dlorean Ediciones es un hecho y su catálogo puede encontrarse en Amazon y la web de Dlorean Ediciones.

Tex Hardigan, años 90. Se verá incluido de forma involuntaria en el juego de los Amos, seres extraterrestres que habitan nuestra dimensión desde tiempos inmemoriales, como se mostró en Doctor Omega y las joyas del infinito. La saga de Tex Hardigan comprende dos volumenes, Crónicas de Mundo Guerra y La noche de las vampiras mutantes.

Si no quieres perderte en este mundo compartido de aventuras neopulp, no te pierdas este blog y las obras relacionadas.


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