miércoles, 4 de marzo de 2015

Entrevista a Lem Ryan, icono del bolsilibro y el pulp


La intensa mirada de un superviviente de una época dorada
Hoy tenemos el placer de contar con un histórico de los bolsilibros y de la literatura popular. Admirado por unos y cuestionado por otros, de lo que no cabe duda es que Lem Ryan no deja indiferente a nadie. Vamos a dejar que sea él mismo el que se exprese en sus propias palabras.

Planeta Neopulp: Algunos todavía creen que no eres tú mismo, sino un clon tuyo. Ha llovido desde tus primeros trabajos y leyéndolos parece que los haya escrito otra persona. ¿Qué edad tenías cuando empezaste en la época de Bruguera

Lem Ryan: Pues tienen razón: soy un clon. Y he salido bastante deficiente, debo reconocerlo. El original era mejor. Por lo menos tenía menos canas. Claro que el original tenía diecisiete años y era un pipiolo que se iba a comer el mundo. Y te contaría algo de esos inicios si no estuviera a punto de salir un artículo sobre ello en una revista, así que dejemos que la gente la adquiera y así se enterarán de los detalles.

Katham se ha convertido en un icono
P.N.: La caída del imperio de los bolsilibros os pilló de lleno a unos cuantos escritores bien establecidos, que tuvisteis que buscar medios alternativos para ganaros la vida. ¿Cómo se adapta uno a un panorama tan desolador?

L.R.: Ésta tiene fácil respuesta: fatal. Imagínate que eres el rey y abdicas... No, este es mal ejemplo, que le ha quedado una paga para los restos... Piensa en cualquier trabajador como hay ahora, que se ha pasado media vida en una empresa, y que de pronto se ve en la calle. Pues igual. Sólo que nosotros éramos freelances, lo que equivale a decir que no nos quedó paro ninguno. Pero lo peor es que no había ningún otro sitio, pero ninguno, donde pudiésemos ir. O te sacabas tú las castañas o nadie te las iba a sacar. Que fue lo que hicimos todos.

P.N.: Recientemente salió tu novela Sherlock Holmes, el hombre que no existía y ya estás anunciando su secuela. ¿Crees que tendrá la misma acogida que su predecesora?

El fruto de un intenso crowdfunding
L.R.: Confío en que sea mejor, que se trata siempre de ir para arriba, no para abajo. Espero que de ella se venda y que arrastre de paso también a su antecesora. Lo contrario sería un fracaso estrepitoso que, la verdad, no contemplo, ya que pienso que esta segunda parte es incluso mejor.

P.N.: Cómo se nota que los efectos especiales de una novela salen gratis. ¿Era necesario inventarse un tinglado de proporciones cósmicas para una aventura de Sherlock Holmes? ¿Qué crees que pensaría Arthur Conan Doyle si pudiera leerla?



L.R.: Doyle creo que se entusiasmaría. Él mismo escribió novela fantástica, y seguro que no metió a su personaje en ese tipo de historias por la misma razón por la que se vio obligado a resucitarlo después de intentar matarlo, ya aburrido de él. De hecho estoy convencido de que incluyó todas aquellas referencias outré en sus obras canónicas -el Matilda Briggs, el gusano desconocido...- impelido por ese deseo subconsciente: el de hacer con Holmes cosas más arriesgadas. Cosa de la que pienso que muchos de sus herederos literarios nos hemos dado cuenta e intentamos corregir.

Excelente bolsilibro de hombres-lobo
P.N.: Recientemente ha habido algo de polémica en las redes sociales, relacionada con tu manera de publicitar tus obras. ¿Qué parte del éxito que tienen tus novelas le atribuyes a la publicidad que practicas?

L.R.: Un libro no se vende solo y el que piense lo contrario vive en otro planeta. Ya puede ser el mejor libro del mundo, que si no tiene una buena portada primero y una sinopsis atrayente detrás no lo compra ni el tato. Tiene luego que destacar entre cientos de otros hermanos hechos de papel en las librerías, y eso incluso con la portada y la sinopsis es muy difícil, de modo que, si al potencial comprador no le suena ya de antemano, acabará convertido en pulpa de celulosa al cabo del tiempo, porque la ley obliga ahora a destruir los libros que no se venden. ¿Y cómo haces que el potencial comprador pueda conocer tu obra? Publicitándola. Como se publicita cualquier otro producto en este mercado consumista en el que vivimos. Publicidad significan ventas, eso lo sabe hasta ese tato que acabará comprándolo si sabe lo que busca. Y publicitar no es poner un mensaje en una red social y ya está, a esperar a que la gente venga. Hay que insistir. Y hay que atraer mientras se insiste. Llamar la atención sobre tu producto. El problema es que en las redes sociales el mensaje es muy fugaz y no llega al mismo tiempo a todo el mundo, y su visibilidad además es muy baja debido a los algoritmos en los que se basan, de ahí que la probabilidad de que se vea un anuncio sea muy poca y por tanto la frecuencia de estos ha de ser mayor.

Curtis Garland, para muchos el MAESTRO
En cuanto a polémica, ninguna: en las redes sociales uno no está obligado ni a estar ni a ver lo que no quiera ver. Hay modos muy sencillos de evitarlo. Así que el que compra mis libros es porque previamente le ha convencido la publicidad que he hecho de ellos. Si eso molesta a según quién, peor para él (o ellos). La tiña no provoca que yo me riña. Ni lo provocará. Soy un profesional, vivo de escribir, y ésta es la única manera de poder hacerlo. Si en un sitio no se me permite mostrar mi trabajo, como ha pasado en algunos -pocos, debo añadir- grupos de Facebook, ya encontraré otro donde sí pueda hacerlo. No hay más.

P.N.: Hace poco supimos de la creación de P.U.L.P. por parte de un grupo de autores, entre los que te encuentras tú mismo. ¿Son ciertos los rumores de que llevabais un buen número de cervezas encima cuando surgió la idea?

L.R.: No llegamos a contarlas, es cierto, y vagamente recuerdo, como entre nieblas, que seguíamos todos vestidos, así que tampoco fueron tantas. Pero un poco borracho sí que hay que estar para montar algo así. Y la borrachera nos dura, porque ya hay tres libros salidos de ello y preparándose algunos más, de los que iremos dando detalles. De momento Raúl Montesdeoca iniciará una colección con nada más y nada menos que Allan Quatermain de protagonista, Miguel Ángel Naharro nos ofrecerá una antología de relatos terroríficos y Carlos Díaz Maroto un fanzine de lo más jugoso. A ver quién da más.



P.N.: Muchas gracias por concedernos parte de tu tiempo y mucha suerte con tus futuros proyectos. Genio y figura...
http://tienda.cyberdark.net/1938-furia-desatada-en-mundo-guerra-n247712.html
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