Hombres misteriosos y weird noir

Como sabemos, las bases de la cultura popular se cimentaron en la época dorada de los pulps. Los años 20 y 30 del pasado siglo XX nos trajeron autores y formatos al alcance de la clase trabajadora, hechos a su medida para ofrecerles una vía de escape a la monotonía de una vida anodina. Sí, existía el cine, la radio y más tarde vendría la televisión. Los dos primeros avanzaban de la mano de las historias seriadas y frecuentemente estereotipadas que se ofrecían en revistas periódicas al gran público. Publicaciones de llamativas portadas, cargadas de acción, intriga, peligro y una gran carga erótica para los cánones de la época (incluso para los de esta que vivimos, vista la mojigatería que se ha apoderado de todos los ámbitos sociales, que demoniza ciertos temas como si fueran la fuente de todos los males). Dentro de estas publicaciones de precio ajustado para hacerlas accesibles a las masas, se gestaron personajes y esquemas narrativos que a su vez germinaron años más tarde en iconos de la cultura pop como Superman, Batman, Daredevil o Indiana Jones. 

La figura del vigilante enmascarado, un misterioso personaje que hace la justicia por su mano, viene de una larga tradición. El Zorro, el Llanero Solitario, Pimpinela Escarlata, La Sombra, The Spider y otros menos conocidos como Black Bat o el Detective Fantasma campaban a sus anchas mucho antes de los brillantes personajes de Marvel o DC. En los Estados Unidos se siguen reeditando estos clásicos de la literatura popular para deleite de unos pocos nostálgicos y algunos lectores de nuevo cuño, fascinados por la frescura de unas historias que aún no estaban sesgadas por la censura y la obsesión por lo políticamente correcto. 

En esta serie de comics de hace unos años, Marvel homenajea la Edad Dorada de forma magistral

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¿Tiene sentido, pues, intentar traer ese tipo de historias a este país, especialmente cuando la oferta de ocio audiovisual es tan amplia? Series de televisión, películas y videojuegos ofrecen emociones fuertes a quienes buscan precisamente un rato de evasión, dejando a un lado sus tribulaciones cotidianas para meterse en la piel de una figura idealizada, que hace las cosas que a nosotros nos gustaría hacer, además sin temer por las consecuencias de sus temerarios actos.

Independientemente de la sensatez o no de arriesgarse a ofrecer un contenido obsoleto (una de héroes enmascarados y gánsteres fantasma) en un medio obsoleto (una novela de primitivo papel, además con pocas ilustraciones), el sello Arachne demuestra su tozudez, que ya ralla en lo absurdo, y publica El Espectro contra Skullface. Podría calificarse como un subénero dentro del subgénero weird noir, que ya exploraron los autores de Arachne en su saga de novelas ambientadas en el universo de Sangre bajo la luna, del maestro Lem Ryan. En ellas se combina el más puro estilo hard boiled con elementos sobrenaturales, creando una mezcla de excelente sabor neopulp, apto para los paladares más exquisitos.

Las portadas de Arachne tienen
algo especial, ¿no crees?

Se trata de una historia que nos presenta a un escritor de pulps de los años 40 y su novia, una dibujante de tiras de comics para periódicos, que por circunstancias de la vida se ven envueltos en las redes de un no-muerto radiactivo que vuelve a la "vida" para hacerse con el control del hampa de Atlantic City. Poco a poco seremos testigos de cómo el Espectro, que así se llama el "bueno" de la historia, se va transformando en un implacable luchador contra el crimen, adicto a la adrenalina que obtiene de sus brutales combates contra los delincuentes de su ciudad. Pasado el momento de furia, su conciencia le planteará serios dilemas morales, preguntándose si no estará convirtiéndose en un peligro mayor que los criminales a los que persigue.

Por otra parte, su adversario, que se hace llamar Skullface debido a su fantasmal aspecto, irá ascendiendo en su imparable búsqueda del control de la mafia de Atlantic City. Hay muchas más sorpresas que, para evitar los molestos spoilers, hay que omitir por aquí, y que merecen la pena de ser descubiertos por el propio lector.

El Espectro contra Skullface es una novella (término que en España sería equiparable por extensión, que no por formato, a un bolsilibro) que ya fue publicada por Dlorean, dentro de su título de miscelánea Planeta Neo Pulp (qué nombre más chulo, XD) hace un par de años, concretamente en el número 2. Esta edición incluye dibujos originales, además de la nueva portada del mismo autor que la novela, y un interesante prólogo a cargo del Señor Darth, anfitrión del podcast El Sótano de Radio Belgrado, uno de los mejores de la frikisfera. 

Se puede comprar en Amazon, pinchando en la imagen en blanco y negro de la derecha, y tiene un precio de tan solo 6,45 euros.