lunes, 27 de mayo de 2013

Diez razones para ver Stark Trek, la serie original

Poco imaginaba Gene Rodenberry en aquellos lejanos años sesenta que su discretamente exitosa serie televisiva de ciencia-ficción se iba a convertir en el icono de la cultura popular que es hoy en día. De hecho, la serie fue cancelada después de tres temporadas por falta de audiencia. Tuvieron que pasar casi veinte años hasta que la gran pantalla puso de actualidad de nuevo la saga de culto, de la que su cada vez más notable legión de seguidores solo pudo disfrutar la serie de dibujos animados de los años setenta. Ya en los ochenta, una nueva saga de películas que la crítica destrozó sin compasión no hizo sino aumentar la leyenda, propiciando reposiciones de la serie original en todo el mundo. En España la conocimos como "La conquista del espacio". Ya en los noventa, una nueva generación tomó las riendas de la franquicia con bastante acierto, generando varios spin-offs, montañas de merchandising y, últimamente, unas más que dignas películas de elevado presupuesto de las que pronto veremos la siguiente entrega, que tiene muy pero que muy buena pinta. El planteamiento es simple, se trata de un futuro en que la humanidad ha alcanzado unos enormes avances tecnológicos y sociales, por lo que la naturaleza propia del hombre le lleva a explorar el espacio para satisfacer sus ansias de saber y expandir su cultura a otros mundos.


    Los aciertos de la serie original son muchos, más allá del estereotipo del fan con orejas puntiagudas de látex, jersey ajustado y peinado de cateto que vive en casa de sus padres a los treinta y tantos años y no tiene novia. En estos puntos se podrían resumir alguno de ellos:
  1. La tripulación del Enterprise es un grupo heterogéneo de hombres y mujeres de distintas nacionalidades que colaboran en equipo. Tenemos que tener en cuenta la época en que se rodaron los episodios, en plena guerra fría, con la carrera espacial en el aire (el hombre aún no había llegado a la Luna) y con una fuerte segregación racial en la sociedad de los EEUU.
  2. La tecnología tiene una base científica bien trabajada. Se puso especial cuidado en ello, de hacho muchos de los avances que se idearon para la serie terminaron por ser una realidad:
  3. Teléfono inalámbrico de concha: es el que usa la tripulación cuando está fuera de la nave.
  4. Transmisión de datos entre ordenadores sin cables de por medio.
  5. Scanner médico. Es la base sobre la que se desarrollaron los aparatos de TAC (tomografía axial computerizada).
  6. Tablet PC, en Stark Trek ya se utilizaban.
  7. Uso de la antimateria como energía.
  8. Términos como "velocidad WARP", ampliamente utilizado desde entonces.
  9. Nanosondas en el uso medicinal: precursor de los aparatos de endoscopias con cámara.
  10. La computadora que obedece a la voz.
Además de todo lo anterior, la serie tiene episodios mejores y peores, pero el regusto "camp" que desprenden los imposibles peinados de las chicas de la tripulación, así como la variedad de los temas que se tratan en los capítulos hacen que merezca la pena darle a este clásico una oportunidad.

3 comentarios:

  1. Yo aproveché que Netflix tiene esa serie y me la vi completa, disfrutandola mucho.

    Luego comencé con TNG, y me costó mucho más empezar a disfrutarla, como que al principio le faltaba algo que luego consiguió.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad que la serie mejora a medida que avanza. Aun así, hay capítulos del principio que destilan una deliciosa ingenuidad a la que es difícil resistirse.

      Eliminar
  2. Totalmente de acuerdo. Entrenimiento de calidad.

    ResponderEliminar