Barbarian:
Juego de lucha mítico, en la que manejábamos a un bárbaro al más puro estilo marcado por Conan, armado con un hacha, que debía superar uno a uno a todos sus oponentes en combate singular hasta llegar al jefe del final del juego. Lo que más nos llamaba la atención a los niños de aquella época era su espectacular portada, que incluía una señorita mínimamente vestida con un diminuto bikini que era todo un ejemplo de anacronismo y la posibilidad de decapitar a nuestro enemigo con un certero molinete del hacha, tras lo cual salía un eneno a llevarse los restos del finado. El juego tuvo incluso una segunda parte, en la que podíamos manejar también a la chica en una intrincada red de laberintos donde aparecían dinosaurios que, si no llevábamos cuidado, nos arrancaban la cabeza para comérsela.












